Tenemos un problema muy gordo encima. Muchos de ustedes pensarán que es un problema de origen económico, pero es en realidad un problema de origen político.
El poder financiero es privado y como tal se debe a sus clientes y a su consejo de dirección. El poder político es público y se debe a nosotros. Como tal ha sido triplemente traidor:
1. Mediante sucesivas desregulaciones o simplemente ignorando las normas establecidas en la ley ha permitido que el poder financiero internacional nos ponga de rodillas.
2. Ha decidido que los abusos cometidos por el poder financiero / empresarial no tengan su justo castigo quiebras mediante, derivando sin aparente límite las cantidades que hagan falta para mantener una situación de insolvencia que se alarga ya 4 años.
3. Ha despilfarrado a manos llenas creando un estado autonómico totalmente hipertrofiado y otro estado paralelo de redes clientelares imposible de sostener.
El problema económico español es de origen político pero de índole privada, y se solucionará de la única manera que se puede: con dolor y
sacrificio en el tiempo, pero mitigado mediante quiebras, quitas y
compras por parte de nuestros deudores.
No es el camino que nuestros dirigentes quieren tomar bien por cobardía y amiguismo, bien por beneficio personal. Resulta que nuestra Casta se encuentra en los consejos de dirección de todas las maltrechas cajas de ahorror españolas (o conglomerados de cajas), también se encuentran en los consejos de dirección de las mayores empresas del Chulibex, financiadas en muchos casos por las primeras. Perder el control del poder financiero en manos extranjeras podría muy bien derivar en preguntas incómodas y cambios de política financiera que limiten en gran medida el poder de nuestra Casta y el mantenimiento de sus redes clientelares, donde tantos amigos y familiares militan.
Se resisten a perder ese poder. Mejor seguimos apretando a nuestro pueblo, que hay margen, y en España no quiebra ni dios. Esto es así por que el poder político se sabe por un lado impune y por otro legitimado mediante sufragio para seguir tomando decisiones contra el propio pueblo que les ha elegido.
Durante los últimos años se ha mentido sistemáticamente para ocultar la situación de insolvencia manifiesta del Estado Español , lo que nos ha permitido seguir financiándonos a través de deuda en el
mercado internacional. Aún hoy en día los mercados siguen financiándonos, y algunos ilusos se apresuran a decir que es por nuestro nuevo y flamante gobierno. La realidad tiene mucho más que ver con la inyección de liquidez brutal a tres años que dio el BCE hace ahora dos meses. Permitánme recordarles que la tercera parte del total para todo Europa se quedó en bancos españoles, adivinan por qué? Les doy una pista: la inyección no es más que una manera encubierta de retrasar la quiebra de los estados con problemas con la esperanza de que hagan los deberes y dentro de tres años ya no requieran de semejantes ayudas.
Pero la realidad es testaruda y la actuación de nuestros próceres tan sólo ha logrado empeorar la situación hasta extremos que hacen que el pueblo está empezando a enterarse de lo que se les pretende ocultar y/o suavizar.
Ahora ya hay que tomar medidas, y como era de esperar son medidas contra el pueblo y no contra los que nos han metido en el pozo sin fondo donde nos encontramos. Son éstas las medidas de Falsa Austeridad que no sólo no nos ayudarán a salir del atolladero, más bien al contrario.
El gobierno reconocía a principios de año que el déficit llegaba al 8%. Poco después se hablaba del 8.2%, pero es que en fondo da lo mismo por que también es mentira. De entrada por que ese porcentaje está medido sobre un PIB que no hay quién se crea. Por otro lado no tiene en cuenta las deudas de las empresas públicas de las autonosuyas, ni las deudas de esas mismas taifas con el sector privado.
Recordemos que la cantidad total de dinero que se pretende recortar para disminuir el deficil al 4.4% prometido es de unos 40.000 millones de euros. Tengamos este número presente para lo que queda de resto del artículo: