3.08.2012

La quiebra de la cohesión social

He mantenido diversas conversaciones a lo largo del último año sobre si habrá violencia en las calles en España o no. La conclusión a la que algunos hemos llegado es que el paraguas social que la familia representa ha parado el primer golpe. Eso más el paro, el subsidio de desempleo (que lleva camino de convertirse en sempiterno como bien apuntó Niño Becerra) y la economía sumergida. Tampoco hay que menospreciar la paz social comprada a base de funcionarizar, EREdizar y demás maniobras castuceras al uso.

Pero llevamos cuatro años de erosión social continua y el comportamiento cáustico de nuestra Casta cada vez está más cerca de tocar hueso.

La parálisis de la economía ordinaria es cada vez más patente y está afectando a la economía sumergida por igual. No hay trabajo ni en negro, ni en blanco ni en azul añil...

La institución familiar lleva mucho tiempo aguantando el golpe pero todo tiene un límite: Jubilaciones anticipadas y sus correspondientes cuentas para entender en cuánto se va a reducir la paga, recortes de salarios, nuevos despidos en el seno familiar, paros que se van terminando, ejecuciones hipotecarias, avales a los que responder, subsidios que no llegan ni para lo más necesario, subidas de la luz, de los carburantes, de los impuestos directos e indirectos, los ahorros pillados en las preferentes que no se pueden recuperar...























Cuando ni siquiera se puede contar ya con la red familiar quedan los servicios sociales. Pero hay dos problemas, por un lado se están masificando, por el otro no hay dinero. Cáritas ya ha denunciado que el 65% de las personas que acceden a los recursos de atención primaria de la entidades están derivados por los servicios sociales municipales:
El secretario general de Cáritas ha advertido que un fenómeno que se está dando en España es el de los trabajadores pobres. Es "gente que está trabajando a jornada completa pero que sigue por debajo del umbral de la pobreza" y ha explicado que "un 14% de los trabajadores no pueden sacar a sus familias adelante a pesar de trabajar ocho o diez horas al día".

El año pasado se atendió en Cáritas a 1.500.000 personas y este año "se prevé que ese número ascienda entre un 17 y un 20% (...) "la fractura, la brecha y la desigualdad que se está generando en la sociedad", donde "los que tienen cada vez tienen más y los que no tienen cada vez tienen menos y, además, cada vez son más los que tienen menos".
"Ahora nos estamos encontrando con personas muy cualificadas, con estudios superiores, a punto, en ocasiones, de perder la vivienda porque los dos se encuentran en el paro y no pueden afrontar el pago de la hipoteca y sacar adelante a los niños"

El problema al que se enfrenta cáritas es que tampoco hay dinero para ellos: En Murcia por ejemplo, zona cero de la crisis española, la comunidad no ha ingresado todavía lo que les deben del 2011: si dentro de un mes "no nos ingresan el dinero que se nos debe tendremos que tomar decisiones graves, como cerrar centros y despedir personal, ya no tenemos pulmón para más".

Si este paraguas social también se rompe habrá consecuencias. Unos y otros, Cáritas y los Servicios Sociales están en contacto con lo más castigado de la sociedad y como tal son un termómetro de primera mano para saber qué puede ocurrir en España en los próximos meses:

La Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales ha alertado de la crítica situación de más de 300.000 familias que han sufrido ejecuciones hipotecarias desde 2008 y ha advertido de que si no se hacen reformas legales para reforzar su protección habrá "un suicidio social".
"Actuar es arriesgado, pero no actuar es un suicidio social", afirma el presidente de la asociación, José Manuel Ramírez, según recogen algunas agencias. "Todo lo que no se gaste en protección social, el Gobierno se lo va a tener que gastar en seguridad ciudadana. Dinero que se recorte en políticas sociales, dinero que a la larga van a tener que gastar en policías, en Guardia Civil y en cárceles".

Lo más aterrador de la demanda no es eso. Lo más aterrador es el temor de Ramírez: “El drama es más humano. Más que un estallido social, estoy convencido de que el aumento de suicidios va a ser brutal, junto a las enfermedades mentales, el fracaso escolar, la violencia doméstica; más que salir a la calle y romper los cristales de los bancos va a ser un goteo incesante de dramas humanos, hasta que la gente pierda el miedo".

Desafortunadamente no creo que ande muy equivocado, noticias como las que siguen serán cada vez más comunes:
Uno de cada cuatro españoles, unos 11,6 millones de personas, el 25,5 %, se encontraba en riesgo de pobreza en 2010 según los datos divulgados por Eurostat, la oficina comunitaria de estadística.
Ustedes que créen, el porcentaje habrá mejorado en 2011 o empeorado?

Miren, yo no puedo saber a ciencia cierta si habrá disturbios en España o no, ni cómo de serios serán, pero si tuviera que apostar diría que si que los va a haber, por lo menos al nivel visto en Grecia. El pueblo español tiene tragaderas pero es visceral. Llevamos muchos años aguantando pero al final saltará la chispa y entonces la liaremos parda, por que no sabemos hacerlo de otra forma.

Todas las revoluciones sociales tienen como ingredientes primarios el miedo y el hambre, y de eso hay cada vez más en España... pero es que, cual es la alternativa? agachar las orejas y permitir que nos sigan degradando?

El Apostol

Sobre el Autor:
También conocido por El Apostol del Apocalispis™, aboga por el genocidio de al menos la mitad de la población humana, el decrecimiento y el peakoilerismo. Se autodenomina Servidor del Equilibrio y le gusta el helado de dulce de leche (y el black metal claro). Ojo con los comentarios, las listas de gente genocidable no están escritas todavía.

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